Para empezar con su mensaje, el predicador tomó como versículo principal Daniel 3:16 al 18 y destacó que el destino sobre nuestras vidas determina nuestro camino, formando nuestro carácter a un propósito grande en Dios.

“Cuando las cosas se complican en tu vida, ¿qué palabras salen de tu boca?”, consultó el predicador y declaró firmemente que tenemos un Dios que pelea la batalla por nosotros a pesar de toda circunstancia. “Esto es así –aclaró- porque tenemos un Dios que restaura nuestro corazón en todo tiempo”.

Luego, Lautaro –en su primera vez como predicador en el congreso- explicó tres características en las cuales nuestra fe demuestra valentía:

• Los valientes se rodean con valientes. Por lo general Sadrac, Mesac, Abed-Nego siempre están juntos, por eso es muy importante saber escoger con quién te rodeas. “No dejes que las malas relaciones te corten tu relación con Dios”, animó.

• Los valientes ponen a Dios primero. “El enemigo siempre va a querer que te arrodilles ante tus propias circunstancias, pero Dios te dice que te va a levantar para que seas de inspiración a una generación que necesita ser despertada”, declaró al respecto. Luego agregó: “Tu vida va a ser despertada si ubicas a Dios primero en tu vida”.

• Para finalizar, el último punto nos impulsó a ser el valiente que tiene claro su identidad. “Muchas veces nuestras circunstancias nos hacen alejar de nuestras convicciones en Dios”, mencionó y aseguró que “nuestra confianza divina es caminar y atravesar luchas y circunstancias que Dios nos permite atravesar porque Él sabe el potencial que tenemos para superarlo”.

Así concluyó el primer bloque del día sábado, cargado de Palabra de Dios. Antes de retirarse, Lautaro aseguró que cuando el mundo intenta etiquetarnos, Dios nos dice “yo te amo”, y que nuestra identidad y fe cambia el mundo.