El de ayer a la noche fue un concierto diferente. Después de dos predicaciones impactantes y poderosas, no había mejor forma de concluir la jornada. Alex Zurdo, uno de los cantantes destacados de la música cristiana urbana, se presentó en el escenario del Orfeo Superdomo. La fiesta comenzó con un mix de canciones tales como “Tengo victoria”, “De fiesta”, “Fue por mi” y “Me hizo libre”. Siguió cantando “te llamo, te sigo, te llevo en mi corazón. Por ti mi vida está llena y tú eres mi bendición”.

Alexis Vélez Alberio –su nombre real- nació en Puerto Rico, es compositor y cuenta con una docena de producciones discográficas. Esta no es su primera vez en un congreso en Córdoba, pero sí en una edición dedicada a los adolescentes. Llegó junto a sus músicos, quienes marcaron el ritmo durante casi una hora y media de concierto. Los temas sonaron tan familiares como los originales, sin pretensión de ofrecer nuevas interpretaciones.

“Valiente es el que reconoce con valor profundo que Jesús es el salvador del mundo”, fue la frase que lanzó para comenzar con la primera de sus improvisaciones de la noche. La misma, sirvió de puente para cantar “Esto suena bien”, canción que interpreta junto al grupo colombiano “La oveja cósmica” y Redimi2. El estadio completo saltó de emoción cuando Willy Gonzales apareció para interpretarla.

Continuando con la improvisación, le dio la bienvenida a una de las canciones más esperadas: “Pa’ qué preguntan”, que interpreta junto a Funky. La misma lleva desde su estreno más de seis millones de reproducciones en las plataformas digitales. Además, es la primera vez que la canta en vivo en Argentina.

A continuación, narró un breve testimonio que marcó su vida. Hace algunos años, mientras cantaba alguien empezó a atacarlo. El enojo que sintió en ese momento lo llevó a la oración, llave que abrió la puerta a una saga de canciones: cambiando mentes religiosas. Diez años después de ese momento, la saga culminó con “Doña religión”. En esta canción se hace una fuerte crítica a aquellos que murmuran en contra de los que no entran en el molde del “cristianismo”.

No faltaron sonrias ni voces de júbilo. Toda la energía de la joven multitud se derramó canción tras canción. Sin embargo, también hubo un momento especial para adorar. Al cantar "Sin ti", Alex Zurdo declaró su total dependencia de Dios y animó a los adolescentes a dar sus vidas al Padre.

s Para terminar, el estadio entero celebró y cantó "una alabanza con danza a Dios yo le doy". Esta canción no fue la excepción al estilo del cantante, que con cada tema destaca el gozo que significa vivir para Jesús. Su ministerio y testimonio fueron de bendición para cada presente que, sin duda, aumentaron sus expectativas por lo que vendrá.