En el último día de congreso “Íntegros 2019”, el apóstol de la casa invitó al salmista Daniel Calveti a que le de cierre a la mañana del domingo en el santuario.
Luego de una breve oración introductoria para ministrar los corazones, Daniel Calveti comenzó su prédica hablando del significado de bendición: “bendecir es no sólo hablar bien de alguien sino también, postrarse ante alguien, es decir que cuando bendecimos hablamos bien de alguien desde un corazón humilde”. Queriendo explicar la importancia de la palabra, remarcó que a pesar de que al hombre le cueste bendecir es determinante entender que es Dios, el padre celestial, el encargado de dar las herramientas y palabras justas para bendecir a quienes nos rodean. A esto agregó: “Nosotros somos solo un canal entre Dios y nuestros hijos, necesitamos hombres que se levanten y busquen de su presencia para que sea la misma presencia de Dios quien transforme a nuestros hijos”
“Es esencial aprender a filtrar todo aquello que lleve a un camino de maldición a la familia, entendamos que nuestra boca es fuente de vida para nuestros hijos”, declaró Calveti y agregó: “Necesitamos la activación de Dios para poder hablarle lo correcto a una generación necesitada de fe, necesitamos hombres soñadores que vean las cosas construidas mucho antes de que sucedan, que oren desesperadamente por ver el obrar de Dios, comienza ese anhelo, cria bien a tus hijos, sigue clamando por ellos que es el señor quien se encargará de hacer el resto”
Al lanzar este mensaje esencial para la familia, el salmista dijo que hay etapas donde es importante bendecir, y la concepción es una de ellas. Mientras felicitaba el obrar de la iglesia alzando la voz por los niños por nacer, Calveti tambien remarcó la importancia de bendecir cuando el niño nace, su infancia, o la vejez, entender que se tiene el derecho legal para activar algo del cielo en la tierra.
"¿Dónde bendigo? ¿En qué momento? ¿Cuál es mi mapa?", fueron algunos de los
interrogantes que lanzó, respondiendo: "Es simple, la respuesta está en deuteronomio 6;7. Todo el tiempo es un buen momento para bendecir a nuestra familia, pero el mejor momento es la mesa, donde nos reunimos y compartimos”.
A continuación, contó una conversación que tuvo con su esposa, Shary Calveti, a quien le pidió permiso para compartir uno de sus secretos como familia. “Tenemos las cuatro claves para compartir en familia y lo hacemos con la palabra mesa”, nos decía.
● “M de memoria”, ya que es importante no solo crear memorias en la mesa, compartir y conversar en familia si no también recordar lo que Dios hizo por nuestra familia.
● “E de enseñanza”, porque somos los encargados de inculcar valores y principios a
nuestros hijos, no importa que pase en el mundo, nos enfoquemos en hablar y
enseñar los principio bíblicos.
● “S de soñar”. "¡Permítanse soñar juntos como familia, compartan sus proyectos con sus hijos, háganlos parte!", animó.
● “A de afirmación”. Afirmar lo bueno de unos con los otros, hablar palabra de
bendición para activar lo bueno de cada uno.
Por otro lado, afirmó: “No te compares, no compares tu familia con otras porque todos tenemos distintos procesos, tú solo trabaja por lo que quieras, tú construyes la esposa que deseas tener y tú construyes la familia que deseas tener”. Minutos antes de terminar, invitó a que cada hombre busque alguien para bendecir intencionalmente durante el último minuto. “Activa la bendición en alguien esta mañana, ora por tu familia, porque tu bendición puede cambiar el rumbo de la vida de alguien”, animó.
Se retiró preguntando, “¿donde están los hombres íntegros que se van a levantar por una generación? No importa lo que pase, no existen familias perfectas, existen familias rendidas a Cristo, y jamás olviden que no hay poder más grande que el amor, el amor es el poder más fuerte”.