Con gran júbilo recibimos una poderosa palabra a cargo de la pastora Igna de Suarez, la misma nos visita por primera vez en Argentina.

“Queremos pedirte Señor que tu espíritu hable a nuestras vidas, porque queremos ser transformadas”, comenzó orando la pastora y, continuó hablando del verdadero significado que tiene la palabra transformación y dijo: “es una acción o proceso de transformar algo mediante el cual se modifica, altera o cambia de forma que mantiene su identidad; dicha transformación marcará en tu vida mujer, un antes y un después”.

La pastora nos introdujo en las escrituras para contarnos la historia de Moisés teniendo en cuenta sus experiencias y enseñó que en primer lugar Moisés recibió las tablas de la Ley en medio de circunstancias difíciles, un pueblo devastado, sin Dios. En segundo lugar, vio la transformación de gloria en Egipto.

Igna de Suarez recordó nuevamente que, “no nos transforman las caídas sino la presencia y el impulso a cada mujer a ser como Él es”, es decir, ser transformadas a su imagen, expresó. El carácter un conjuntos de rasgos, cualidades o circunstancias que indican la naturaleza propia de una cosa, la manera de pensar y actuar de una persona, eso nos distingue con los demás, continuó impartiendo.

Para finalizar, la pastora destacó dos puntos importantes:
• La vida cristiana debe ser una vida de transformación según 2° Corintios 3:18: “Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformadas de gloria en gloria en la misa imagen, como por el Espíritu del Señor”.
• ¿Cómo se logra esa transformación?, preguntó. Se logra mirando, contemplando cara a cara esta expresión tiene que ver con una relación de identidad, respondió la pastora.

Más tarde, continuó enseñando que la personalidad es lo que yo quiero que otros crean que soy, y el carácter, es lo que soy. “Es allí, querida mujer, cuando vemos la Gloria de Dios, vemos que por medio de las pruebas más duras Papá Dios te muestra su favor en tu vida para llevarse con Él todo dolor y todo quebrantamiento en el corazón, porque su amor te transforma”, concluyó.