SHEILA ROMERO: UNA NOCHE DE ADORACIÓN
En la noche de día sábado, la salmista Sheila Romero dirigió un especial momento de alabanza y adoración al Padre.
Para dar apertura a este momento de ministración, interpretó la canción “Has como quieras”, de su último álbum titulado “Preciosa sangre”. En este momento, la salmista declaró: “Ahí en tu tristeza, pecado y dolor, el Padre te dice que alces la cabeza porque quiere bendecirte a vos y a tus futuras generaciones”. Además exclamó: “¡Celebremos que Él es nuestro redentor!”.
A continuación, la canción “La puerta” fue la elegida para introducir un profundo momento de adoración en el congreso. En esos minutos la familia toda pudo entonar las sencillas pero poderosas palabras: “Es Jesús la puerta abierta que nadie podrá cerrar”. Aquí la salmista declaró que Él es el que nos ama cuando somos fuertes o débiles, incluso cuando caemos, fue por esto que se mostró agradecida por el amor de Jesús que no cambia.
Seguido, explicó que uno de los nombres de Jesús es Padre Eterno y a través del simple ejemplo de un niño que toma la mano de su padre al cruzar una calle, Sheila Romero animó a sostener su mano porque vamos a llegar a destino. Agregó también que el Señor, quien nos sostiene de la mano, es el que nos dice que cuando pasemos por el agua no nos vamos a quemar, y cuando paseos por el fuego no nos vamos a quemar. A continuación, declaró: “¡Vamos a celebrar la sangre de Jesús que todo redime!”, dándole paso a la canción “Preciosa sangre”.
Momentos después hizo una pausa en la sucesión de canciones y compartió una breve y poderosa palabra. Se basó en Mateo 6:27, versículo que declara: “¿Quién de ustedes, por mucho que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?”. Aquí, la salmista advirtió sobre las consecuencias de abrir las puertas a la depresión. Explicó que el enemigo actúa en nuestras mentes, utilizando su único lenguaje: la mentira. Sin embargo, dijo que lo único que derriba los argumentos falsos es escoger la verdad absoluta de Dios porque ¡hay poder en su palabra!
Ya para concluir, cantó “El Dios de los milagros” y aseguró que algo nuevo Dios comienza en esta noche, “hay un antes y un después de este congreso”, declaró. Luego, junto a su esposo oraron en favor de las familias presentes, declarando palabras de vida y libertad. “El extraordinario” fue una canción que no pudo faltar e interpretó junto a los presentes. Ambos se despidieron, no sin antes compartir “Creelo”